Sitúate de pie con los pies juntos, el abdomen hacia dentro y el tórax hacia arriba.
Inspira profundamente levantando los brazos por encima de la cabeza y palma contra palma.
Exhalando, te inclinas hacia la derecha.
Inspirando te enderezas estirándote; y al espirar otra vez, te inclinas hacia la izquierda.
Vuelves al centro al inspirar, y al exhalar bajas los brazos por delante.
Repite el ejercicio después de una pausa corta.
Efectos:
Este ejercicio estimula nuestra flexibilidad y
Este ejercicio estimula nuestra flexibilidad y
elimina las toxinas acumuladas a lo largo de la columna vertebral.
También mejora la circulación en el tórax, la cara y el cerebro.
Es excelente para combatir el cansancio.
N.B: Acuérdate de inspirar y espirar por la nariz.
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Gracias Milena por tu comentario tan amable. Yo estuve haciendo yoga 2 años, pero ahora me operaron del menisco y ando recuperándome.
ResponderEliminarUn abrazo siempre.
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Gracias a tí Sacramento por tu blog tan estupendo!
ResponderEliminarCuídate esa rodilla.
Mil besos forever.