Por aquí llegó el otoño, por allá, en el otro hemisferio, la primavera...
Es mi estación preferida. Me gustan los colores que van tomando los árboles en esta época del año, me gusta también ese volver a empezar, el frescor de las mañanas... es cuando nació mi hija pequeña...
Este año Chiqui cumple una cifra redonda de años. Ese día estaremos en Paris y no podremos estar con ella, así que trasladamos la celebración familiar a unos días más tarde... Después me marcharé a Bihar en India, a una convención mundial de yoga. Y ya de vuelta viajaré por Rajastán con Man, para regresar en noviembre. A parte de los viajes tengo mucho trabajo, un otoño movidito que se intentará aprovechar al máximo.
Este año Chiqui cumple una cifra redonda de años. Ese día estaremos en Paris y no podremos estar con ella, así que trasladamos la celebración familiar a unos días más tarde... Después me marcharé a Bihar en India, a una convención mundial de yoga. Y ya de vuelta viajaré por Rajastán con Man, para regresar en noviembre. A parte de los viajes tengo mucho trabajo, un otoño movidito que se intentará aprovechar al máximo.
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En épocas de cambios, de más movimiento o tensión y para prevenir la fatiga, no olvides incluir en tu tabla de ejercicios alguna torsión [siempre que no tengas ninguna lesión en la espalda y que tu médico no te lo desaconseje].
Puedes experimentar a hacerlas tumbado, sentado en el suelo, o incluso puedes probar en una silla, apoyándote en ella, usándola como palanca [con los isquiones bien asentados y el tronco erguido] e ir torsionando vértebra a vértebra desde abajo de la columna; primero desde el coxis y al final, la cabeza.
Una vez que adoptas la postura, puedes cerrar los ojos y concentrarte en tu respiración unos segundos. Al deshacer la postura o asana, vuelves primero la cabeza, y luego el tronco, siempre despacio, con cuidado.
Acuérdate de inspirar al erguir el tronco, y exhalar al torsionar [por la nariz], acompasando el movimiento con tu respiración.
Acuérdate de inspirar al erguir el tronco, y exhalar al torsionar [por la nariz], acompasando el movimiento con tu respiración.
Las torsiones ayudan a desentumecer la columna vertebral, flexibilizándola y fortaleciéndola; tonifican y masajean la región abdominal, mejoran la circulación sanguínea en el tronco y equilibran el sistema nervioso.
Hay torsiones muy sencillas -por ejemplo la de la silla-...
Y otras más complicadas [pincha aquí]... pero todas tienen el mismo efecto.
Hay torsiones muy sencillas -por ejemplo la de la silla-...
Y otras más complicadas [pincha aquí]... pero todas tienen el mismo efecto.
Combinándolas con extensiones, flexiones y una relajación al final, configuran un ejercicio completo y eficaz para mantenerse en forma.