Anhelo
un sinfín
de sinfines
de horas inconclusas
de minutos animados
por historias audaces
que rueden alegres
que encandilen
sin necesidad
de final feliz
o de final
sin más.
©MilenaE -2025
Quedé exhausta
tras aquellas violencias sufridas
Sin voz, sin palabras, desorientada
Profundamente herida.
Necesité huir,
alejarme y re-empezar
a sentir, a respirar, a susurrar.
Aquél mismo derrumbe me insufló alguna energía
para seguir creando nuevas realidades cada día.
Sentir, respirar, susurrar,
me dieron la vida.
Sentir
que sólo el contacto con la naturaleza
te enseña, te relaja, te llena.
Respirar
el misterio de la montaña
el murmullo del riachuelo, los colores de los cielos.
Susurrar
al grillo cantarín, al escarabajo despistado,
a la luciérnaga en verano.
Entre neblinas
sentí, respiré, susurré,
me levanté,
dancé.
©MilenaE -2025
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