Es interesante que durante la práctica de Hatha Yoga además de
concentrarnos en la respiración y en la realización de asanas, observemos cómo
nos vamos relacionando con el movimiento que hacemos, si nos provoca alguna
incomodidad, inseguridad, o por el contrario si nos encontramos a gusto.
Esto también podemos experimentarlo con los ojos cerrados,
imaginando que hacemos la postura o visualizándonos.
Al clasificar
las asanas/posturas por el movimiento,
establecemos distintos grupos:
de flexión hacia delante,
de extensión hacia atrás,
de inclinación lateral,
de torsión,
invertidas,
de equilibrio,
de meditación...
Las asanas de extensión hacia atrás abren el pecho,
fortalecen y flexibilizan la zona dorsal y abdominal, y
tienen un efecto estimulante, vigorizante.
Mejoran la función respiratoria,
la circulación sanguínea,
y regularizan el ritmo
cardiaco.
cardiaco.
Estas posturas nos facilitan la acción de abrirnos mentalmente,
de hecho se observa que les resultan más accesibles, menos complicadas,
a las personas más extrovertidas, osadas o más dadas a la comunicación.
a las personas más extrovertidas, osadas o más dadas a la comunicación.
Son
beneficiosas
ya que las actividades
beneficiosas
ya que las actividades
que realizamos a lo largo del día
suelen llevarnos a inclinarnos hacia delante.
Y si somos tímidos o nos cuesta comunicar,
al practicar estas asanas de extensión hacia atrás,
Y si somos tímidos o nos cuesta comunicar,
al practicar estas asanas de extensión hacia atrás,
Aunque parezca complicado o difícil de hacer,
se consigue con la técnica correcta,
la respiración adecuada,
la respiración adecuada,
la práctica constante,
poco a poco.
poco a poco.
Es recomendable y conveniente, ser guiado
por un experto y tener el consejo/opinión de un médico.
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