Frágil corazónAlma de amapolaTierno misterio
Para cuando la fragilidad asoma,
podría existir un botón que regulara
los niveles de vulnerabilidad
y así poder manejar el decaimiento,
No somos productos,
poner etiquetas
es sentenciar,
refleja absurdos y burdos desahogos,
son críticas que marcan y agreden
y la fragilidad
aumenta exponencialmente.
—No en todos los casos,
hay personas invulnerables—
Pensándolo bien,
mejor que no haya
ningún botón,
puede que al manejarlo,
estallásemos
como bombas de relojería
sin conseguir el entorno cordial
deseado.
©MilenaE
Fotografía: Invisible de Laura Williams
Echo de menos ese botón, los botones en general pero no existen. Nos quedamos a descansar en los versos. Un abrazo
ResponderEliminarSería una ayudita... en fin, quizás también un peligro...
EliminarUn abrazo Ester
El botón no existe y supongo que la naturaleza en saber hacer, lo decidió acertadamente.
ResponderEliminarUn abrazo.
Desde luego, somos pura artesanía, con méritos propios...
EliminarUn abrazo Alfred
Pues no estaría tan mal que aquellos insensibles que van dejando bombas de relojerías en almas ajenas les estallaran a ellos mismos..
ResponderEliminarEl ser humano es fragilidad siempre que tenga un corazón, por lo visto va unido 😉
Muy interesante está reflexión!
Un abrazo enorme y hasta pronto!
Tienes razón Maite, los sentimientos, la emoción nos hace frágiles... y nos encantaría que los que nos vulneran cayesen... habrá que despertar más la perspicacia, y los reflejos, también...
EliminarGracias Volarela, abrazo grandísimo ; )
Las personas nunca sabemos regular los botones, sí, quizás sea mejor dejarlo todo en manos del azar....
ResponderEliminarSí, Beauséant, por si acaso mejor sin botones, no vayamos a tocar el que no es...
EliminarPrecioso senryu e Interesante reflexión, además la música de Van Morrison crea una inmejorable atmósfera.
ResponderEliminarUn abrazo Milena
Gracias Fernando, un abrazo.
EliminarCreo que la fragilidad nos humaniza, te imaginas ser invulnerables? La madre de Van Morrison tenía razón, hay días así.
ResponderEliminarBesos dulces Milena.
Tienes razón, Dulce, la fragilidad nos humaniza, hay días y días...
Eliminarla invulnerabilidad en cambio puede resultar terrible...
Besos
La fragilidad humana conlleva sensibilidad en muchos casos...Cuando el ser humano siente sus límites se acerca a la humildad y reflexiona sobre la vida y el mundo...También hay seres fríos, calculadores y poco sensibles, que pueden hacer daño a los demás y no mostrar conciencia de ello...Ojalá todo el mundo fuera consciente de que nadie es más que nadie, la muerte nos iguala a todos...
ResponderEliminarMilena, hoy nos haces pensar en que el mundo necesita sensibilidad, empatía y humildad...Mi gratitud por ello, amiga.
Mi abrazo entrañable y mi cariño.
Qué razón tienes, Mª Jesús, tener sensibilidad implica ser humilde y tener más consciencia de los demás... así es, la muerte nos iguala...
EliminarGracias, amiga, tus comentarios siempre tienen miga, te mando un abrazo con mil cariños
Queramos o no, creo que a todo el mundo le afecta alguna cosa , en cualquier momento...no somos inmutables :)
ResponderEliminarUn saludo !!.
Hola Artur, también lo creo, aunque algunos no se dan cuenta de que hacen a los demás lo que no les gustaría que a ellos les hiciesen...
EliminarUna entrada impecable, amiga. Por cómo la concebiste y le diste forma. Ya el título, la sugerente imagen, el extraordinario haiku y tus reflexivos versos... Y ni hablar de la "banda sonora" de Van The Man.
ResponderEliminarLa entrada perfecta diría mejor.
Abrazo admirado hasta vos.
Ooooh gracias Carlos por tu apreciación, es un gusto recibir tus cumplidos, admiro tus escritos.... Van The Man es fantástico, también me entusiasma.
EliminarAbrazo agradecido para allá
Somos seres frágiles todos, hasta los que parecen invulnerables…estos incluso a lo mejor hasta más, pero es cierto que los que por suerte o desgracia tenemos una hipersensibilidad como creo es nuestro caso.. sufrimos tan intensamente, como disfrutamos, incluso por cosas que muchos ni perciben, por eso sí, no creas que no he pensando veces lo de ese botón… un interruptor que activara y desactivara nuestra sensibilidad.. si no sientes, no padeces .. pero tampoco disfrutas. Si sentimos hasta el punto de volvernos vulnerables al sufrimiento y este nos lleva al decaimiento constante, hay que pedir ayuda…y luego, aprender a protegernos de esos sentenciadores que a veces consciente y otras inconscientemente agreden, ellos dicen por sinceridad o para hacernos un favor… yo lo llamo, a veces falta de tacto y otras, pura prepotencia .. el interruptor que deberíamos llevar de serie todos para conseguir un entorno cordial, creo que es el del mal genio, a ser posible, siempre apagado. Es tan profundo y denso tu texto, como delicado.. siempre lo es, me ha llegado, aunque no sé si lo habré interpretado bien.. el tema, tb me gusta mucho. Un besazo MILENA y si esto es un desahogo porque te sientes vulnerable, cuídate mucho, mucho..protégete y ... si necesitas ayuda y está en mi mano, silba : )
ResponderEliminarMaría, me gusta tu visión positiva. Es cierto, cuando uno es extremadamente sensible sufre más pero también disfruta más... Y has dado en el clavo, me refiero a faltas de respeto, de tacto, de gente que sólo sabe hablar de otros, y siempre criticando, y a las espaldas van sembrando falsos rumores... ¡que se ocupen de sus propios asuntos! Gracias María, así es, es un desahogo que me rondaba y tenía ganas de soltar ; ) Besazo
EliminarQué belleza, tan frágil como tu fuerza poética.
ResponderEliminarEsa fragilidad que nos hace poderosos,porque no nos acorazamos, y seguimos siendo seres sintientes.
Precioso!
Un besote
Qué belleza tu mirada, Lunaroja, me encanta tu visión tan poética, qué bonito lo expresas... sentir nos da la fuerza!
EliminarGracias mil, besos
Ese espejo que nos permite reflejarnos también nos regala su fragilidad. Me encanta leerte, Milena.
ResponderEliminarA mí me encanta lo que dices, Gabriela, es perfecto: "Ese espejo que nos permite reflejarnos también nos regala su fragilidad"... ¡Mil gracias!
Eliminarhay días en los que estamos muy vulnerables, me identifico con eso. cualquier pequeño detalle lo puedes tomar como un rechazo...
ResponderEliminary sí, hay que evitar las etiquetas y todo lo que sea definir a una persona sólo por un rasgo. no somos unidimensionales.
y cuando eres adolescente, si empiezan a decirte "eres retraído/a", eres así o asá, ya te generan dudas y te sientes inadecuado.
la canción de van morrison es muy bonita. un irlandés pelirrojo que lleva más de cincuenta años haciendo soul y blues.
besos, milena!!
Totalmente, las etiquetas son un peligro y más para los jóvenes, aún están por formarse... Y sí, hay días que todo se digiere peor, habrá que diseñar una técnica que supla a ese botón ; )
EliminarBesos Chema
Lo primero que me nace después de leerte es ofrecerte un abrazo.
ResponderEliminarYo creo que mostrarnos vulnerables es una muestra de fortaleza. Los que llamas invulnerables son, seguramente, los más frágiles, por eso se esconden tras las murallas que levantan para protegerse. Ahí no entra nada que les dañe, pero tampoco nada que les haga bien.
La fragilidad es a menudo sólo de apariencia, porque cuando podemos reconocer la nuestra probablemente tenemos más herramientas para protegernos. Eso sí, necesitamos nuestro espacio seguro, nuestro metro cuadrado bien resguardado, nuestros límites, porque no todo el mundo se merece nuestra fragilidad. Más que un botón, yo le pondría una puerta fácil de abrir y cerrar a nuestro antojo.
Besos y el abrazo que te dije
Alís, mil gracias, tu abrazo me llega bien sólido, envolvente y cálido.
EliminarY tus palabras alientan: reconocer vulnerabilidad es precisamente una muestra de fortaleza... Lo malo es que acaba uno agrandando demasiado ese espacio seguro, aislándose, cerrando todas las puertas...
Besos y ese grandísimo abrazo de vuelta
Fragilidad, vulnerabilidad... todo eso se acrecienta con los años.
ResponderEliminarHemos perdido la fuerza y el empuje de la juventud... no sé si la mayor experiencia lo compensa.
Quizás uno se vuelva más sensible con los años...
EliminarLas personas sensibles suelen tener empatía, y por tanto son cariñosas y buenas, un alma cándida de dulzura y amor.
ResponderEliminarEn cambio, las personas frágiles, suelen estar dañadas, precisamente por los golpes que les da la vida, y su fragilidad las puede haber dañado tanto, que algunas de estas personas, no todas, son auténticas bombas de relojería, ellas mismas para los demás.
Tengamos a nuestro alrededor pues, personas sensibles, y buenas.
Un abrazo.
Interesante tu reflexión, J.S. Vila, cierto es que la sensibilidad nos da dulzura, sutileza... y que la fragilidad pudiera asociarse a la debilidad... no es el caso, me refiero en mi escrito a fragilidad como ser sensible... hay gente especialmente sensible, frágil por tanto, que se siente afectada más por todo... Por otro lado, cierto es, la gente que está constantemente a la defensiva por sus traumas -o lo que sea- pueden resultar bombas de relojería...
EliminarY coincido contigo, sería deseable un entorno sensible y bondadoso.
Un abrazo
Hermoso el haiku! Hay personas más vulnerables que otras, pero nadie debería poner etiquetas, ni opinar sobre los demás, es un mal que en las nuevas generaciones se está corrigiendo. Los de antes somos más críticos y estructurados.
ResponderEliminarEl secreto es amarse mucho a uno mismo y ponerle el pecho a las balas.
Un beso
Así es, esto se ha puesto ya de manifiesto, las nuevas generaciones son conscientes de ello y no adjetivan tanto... Amarse a uno mismo es el camino acertado.
EliminarUn beso Sindel
Estoy de acuerdo: poner etiquetas es sentenciar: poner nombres es etiquetar; pero no olvidemos que lo aparentemente frágil puede ser fuerte; advienen tiempos en que la fragilidad será despreciada; tiempos en que los sensibles serán ignorados si no perseguidos; lo más mediocre, falaz, energúmeno se nos venderá como virtud e inteligencia, pero debemos descubrir su maldad.
ResponderEliminarPuede que la sensibilidad se vaya desvirtuando, pero es lo que nos humaniza, desde luego.
EliminarGracias Fackel
Beautiful poem! Allowing yourself being fragile and vulnerable is the only way to become strong.
ResponderEliminarA hug.
Kaya, así lo considero también, ser consciente de ello es una fortaleza.
EliminarGracias, un abrazo
Pués si cariño... mejor que no exista este botón, mejor dejar que el decaimiento asome, y con ello la REFLEXIÓN y el AVANCE.
ResponderEliminarBuen domingo para tod@s ^:^
Así sea... y más consciencia para todos para no caer en el borreguismo.
EliminarQue tengas un estupendo domingo, Conxita
Dejemos que todo pase con naturalidad Milena, porque ha llegado un momento en el que no podemos confiar en los botones. ¡La inteligencia artificial ha aumentado la confusión y la guerra por el dominio del poder!
ResponderEliminarMe siento mucho más atraído por tu hermoso haiku...
"Corazón frágil
alma de amapola
Tierno misterio!"
Un abrazo!
Totalmente, Albino, precisamente quería hacer alusión a ello... Confiemos en nuestra sensibilidad, nuestra fragilidad se convertirá en fuerza frente a la IA...
EliminarGracias, un abrazo para allá
La sensibilidad esta en todos nosotros,algunos lo reconocen y se lo permiten,otros se ponen la armadura y se esconden.Tambien estan aquellos muy sensibles y sin embargo frente a un evento doloroso son capaces de transformar en enseñanza cualquier situacion.Las etiquetas no me gustan y paso de ello.La imagen,tu reflexion y la musica es un trabajo "redondito" como digo yo cuando un poema me deja mas que contenta,satisfecha.Gracias por venir y dejarme tu huella,ha sido un placer leerte.Te dejo un gran abrazo Milena!
ResponderEliminarMenta, describes bien, hay varios tipos de personas sensibles, y sobre todo hay tantos matices... seamos pues respetuosos con todos sin poner enseguida etiquetas que suenan a insulto...
EliminarMil gracias a ti, Menta, un enorme abrazo
"Días como este": preciosa canción y mientras te leo voy asimilando que las etiquetas quitan esa confianza y familiaridad que nos hace tanta falta. Las etiquetas para las ceremonias, el día a día tiene que ser y es un descubrimiento. Y la invulnerabilidad creo que no existe estamos hechos de fragilidades que en ocasiones se juntan para hacernos más fuertes y, otras, simplemente no...
ResponderEliminarUn fuerte abrazo de martes estimada Milena.
Pues sí creo, las etiquetas realmente ponen muros. En cuanto a la invulnerabilidad, puede que haya gente que se crea invulnerable, no lo sé, eso a veces parece... Tenía pendiente sacar este tema y todos los comentarios son muy interesantes, agradezco que cada cual aporte su opinión, en este blog vuestras aportaciones son lo más interesante ;D
EliminarTe deseo una buena semana, mi querida Bertha, un enorme abrazo
¡Etiquetar a las personas es tan fácil! Y que difícil es quitqarlas cuando se dicen tantas veces de las personas que nos rodean, ni con aceite, ni con laca, ni con agua hirviendo... se clavan, se clavan con tanta fineza que el daño ya esta hecho, y si esa persona etiquetada es vulnerable, sensible... ni te cuento. ¡Cuesta no juzgar!
ResponderEliminarGracias por tu reflexión. Abrazos
Totalmente... se te queda encima, te miran con esa etiqueta implantada... un horror! Gracias a ti, Maite.
EliminarEs verdad que blogger da problemas, a mí me está pasando también... hay una manera, ir a la lista de lectura, arriba en la esquina derecha apretar en 'Gestionar' y se abre la lista de blogs que uno sigue, y ahí a la derecha se pincha en 'Añadir' y se copia la url del blog... así he de hacer a veces, también.
Un abrazo