Frágil corazónAlma de amapolaTierno misterio
Para cuando la fragilidad asoma,
podría existir un botón que regulara
los niveles de vulnerabilidad
y así poder manejar el decaimiento,
No somos productos,
poner etiquetas
es sentenciar
refleja absurdos y burdos desahogos,
son críticas que marcan y agreden
y la fragilidad
aumenta exponencialmente.
—No en todos los casos,
hay personas invulnerables—
Pensándolo bien,
mejor que no haya
ningún botón,
puede que al manejarlo,
estallásemos
como bombas de relojería
sin conseguir el entorno cordial
deseado.
©MilenaE
Fotografía: Invisible de Laura Williams
Echo de menos ese botón, los botones en general pero no existen. Nos quedamos a descansar en los versos. Un abrazo
ResponderEliminarEl botón no existe y supongo que la naturaleza en saber hacer, lo decidió acertadamente.
ResponderEliminarUn abrazo.