Fíjate cómo te mira este árbol,
te clava sus ojos-hojas
y un escalofrío
recorre tu espalda,
de arriba a abajo, de abajo a arriba,
relleno de amables cosquillas blancas.
Y te alza, y te eleva,
y no notas peso de vida:
eres nube flotando sin lacra,
eres árbol nuevo,
floreciente
con mil hojas
de viva esperanza.
🌳
©Milena E
Qué bonito Milena. Excelente homenaje a esa naturaleza que nos acuna y que tan poco mérito le estamos dando. Felicidades. Me ha encantado.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Poemazo, pleno de hallazgos (amables cosquillas blanca, por dar un ejemplo...) Un lujo leerte. Te felicito una vez más.
ResponderEliminar(Por supuesto, amiga, me encanta tu idea a la par de la presencia de tus sensibles versos en el Gaterío el 10 de octubre...)
Eres Unidad, consonancia y totalidad...
ResponderEliminarEs una belleza!
beso grande!